Un rinconcito de césped, a la sombra de un árbol, bajo un sombrero almidonado y pienso... qué será de mi?
La brisa me remueve los cabellos mientras un escalofrío recorre mi cuerpo y los vellos de mi piel se erizan.
Las hojas susurran mi nombre y los rayos descubren el color del mar. . .
Qué hermoso es vivir cuando estás a mi lado, y qué triste es ver que te a veces te alejas sin querer de mi.
Vuelve otra vez a mi lado y alcemos el vuelo juntos. Abrázame para saber que estás aquí conmigo. Atraviésame la piel para saber cuánto me quieres y lo mucho que me has echado de menos. Quiéreme como antes, quiereme para siempre . . .
martes, 26 de octubre de 2010
jueves, 2 de septiembre de 2010
primera parte
descubría sus más recónditos secretos, ocultos bajo sus espesas pestañas . . .
la luz de la luna iluminaba sus dulces y también interrogantes ojos. Los reflejos rojos de su negro cabello unidos a su aspecto lacio, le dotaban de una peculiar y deslumbrante belleza. De sus labios le salían palabras no mencionadas y la incertidumbre se apoderaba de él. Pese a mi nerviosismo existente, me resolví. . .
-No creo que sea algo pasajero; esto es algo más.
En los ojos de él pareció vislumbrar un atisbo de felicidad repentino que, tarde o temprano, terminaría por quedarse. . . para siempre
la luz de la luna iluminaba sus dulces y también interrogantes ojos. Los reflejos rojos de su negro cabello unidos a su aspecto lacio, le dotaban de una peculiar y deslumbrante belleza. De sus labios le salían palabras no mencionadas y la incertidumbre se apoderaba de él. Pese a mi nerviosismo existente, me resolví. . .
-No creo que sea algo pasajero; esto es algo más.
En los ojos de él pareció vislumbrar un atisbo de felicidad repentino que, tarde o temprano, terminaría por quedarse. . . para siempre
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